martes, 20 de diciembre de 2011

Parecida a él

Se desliza arriba de la autopista, hay pocos coches, al borde de la ruta aparece una estructura color amarillo y naranja, con paredes de placas de cristal, tenía que cargar combustible pero no hay tiempo, quería llegar y no detenerse.

Sigue de largo y dobla a la izquierda, cruza debajo de la autopista y sintió que era solo la escena de una mujer frágil y rubia, velada por la distancia, como si, el director solo eligiese sus movimientos.

Mientras maneja por una callejuela, hay pocos transeúntes, hombres  y mujeres, aunque menos mujeres, que caminan con vivacidad, como si se les cayera el tiempo.

Llega al ladrido de un cachorro, mira a ese hombre a través de una reja, detrás de ella se asoman las copas de los árboles y el cielo, con ese tono entre rosado y plateado de la promesa de una luz por nacer, se acerca a él.

Y el cielo brilla más que al medio día y el sol está iluminando algún punto del planeta.......

Y unas horas más tarde, ella escucha el alegre anunció del amanecer, no con el cantó de los pájaros, sino con la voz de un hombre, y.... escucha su sonrisa, la de su propia voz, parecida a la de él.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Sin palabras, sin preguntas


La luz estaba encendida de una lamparilla de una mesita esquinero, la tomó de su cintura hasta su cintura, la estrechó contra su cuerpo y advirtió que temblaba….
Dejaban libertad al deseo en cada uno de sus encuentros, como si, desearán saber, que ahora, su triunfo, solo se basaría en someterse al deseo, como castigo premio.
Y volvió a besarlo, como si lo estuviera hiriendo, él la sostenía acostado sobre un Futton, mientras le quitaba la ropa, mientras sus bocas descendían a sus cuerpos.
El sabía que: en cada una de sus miradas lo haría como un golpe, pero aún así, sus movimientos saciaban su anhelo de pasión, era el camino del espíritu que se convierte en cuerpo y lo premoldea….y lo re-moldea.
Sin palabras, sin preguntas, porque ambos lo desean, se ceñían sus piernas y sus pechos en un solo beso.