martes, 4 de agosto de 2009

Preparando la Vuelta Grande III (2009)


La palabra mágica “estar preparados” requiere tiempo, esfuerzo, defender posiciones, uno no puede alimentar un cuerpo con riquezas robadas, para poder dar la vuelta hay que ser honestos, el sacrificio es muy duro, hay que preparar ese esfuerzo, por lo menos dentro del mismo bote, porque uno no sabe si defendió una medalla una vez terminada la regata, eso se maneja, a veces, desde la conveniencia...... la única forma de lograr la existencia, es cerrando la boca, comprendiendo que la realidad es real, solo saber que somos más amigos, nos entendemos mientras vivimos, mientras remamos.

Ya, en la regata Zarate-Tigre se descubren todas las mentiras, por suerte salimos a remar con el Corsario donde eliminamos a los “quejocriticos” , mientras eso acontece el ingeniero y Ale volvieron cantando Viva la vida de Corplay, y nos dieron las diez de Sabina, la sonrisa se dibujo en nuestra imagen, los surcos por sonreir no merecen cirugía.

Recordamos todos los elementos que nos faltaban para dar la vuelta, chalecos salvavidas, celular para PNA *116, iones para reponer nuestro cuerpo, buena onda para seguir remando.......

Todavía no remamos el río Arias, para llegar al Paraná de las Palmas se requiere de estimulo, queremos hacer las cosas con calma para no reputearnos, porque tratamos de ser personas normales, aunque aparezca esa parte neurótica que llevamos dentro, por lo menos arriba del bote, nuestra confianza sigue creciendo, tenemos la oportunidad de desplegar nuestra fuerza, desear que nos toque un día de sol como medalla.

Creo que: nos estamos preparando.......aunque el cielo se nuble.

Preparando la Vuelta Grande II (2009)


Nos habíamos calzado como caricaturas a nuestra medida para no sufrir el frío, nos desvestíamos como cebollitas, el sol estaba agradable, nuestra piel se ruborizaba al medio día en un invierno más.

Nos armamos con dificultad porque desde la regata del TBC que no remamos juntos, una oportunidad para entregar las medallas amarrillas y negras, dimos los golpes en el agua con los remos rojos y blancos, recién sacados de la Carpintería Sissini del CRLM, se sintieron en buena sintonía, después que pasamos el Carapachay.

Aunque se pierda el entusiasmo por motivos que desilusionan, seguíamos remando, todavía con salud, nos preparábamos aunque sea para hacer el primer tramo del río Lujan, doce kilómetros de ida, lo bueno que arriba del Corsario (un bote doble par para con timonel) no se sintieron esos metros, llegamos hasta el club de remeros de Teutonia, el viento sur que soplo con intensidad después que pasamos el club decidimos regresar por miedo al cambio de mareas, nos frenaría el regreso.
Es difícil donde uno se traba, traba a los demás , lo que nos hace confrontar con una realidad nueva, tiempo nuevo para remar, una nueva regata para conquistar.