martes, 29 de septiembre de 2009

Escribir, leer....

Cansada, en esos momentos de la vida cuando uno siente que está resbalando hacía una caída que desconocemos, sin cabeza que te haga levantar, por momentos sentirse acompañada por algún instrumento musical que suena en el equipo de música o el "Diego" haciendo de las suyas, haciéndonos sufrir.
Dejando esas manchas oscuras que dan la sensación que tenemos una enfermedad a flor de piel, todo sentimiento de peligro nos atrae, el tema de sentirnos amenazados, sentimientos que están fuertemente motivados, porque no sabemos cuando volverá a pasarnos, en ese sentimiento de peligro, los más altos valores empiezan a convivir, como en una esencia del orden, empezamos abandonar la vanidad, la avaricia, nuestro nombre, escribir, leer nos hace bien.
Saber estar callado es difícil, porque uno quiere estar en contacto con el mundo, podríamos quedarnos dentro de una caja de recuerdos el fraude, la falsedad, el amor, pero no nos interesa, nuestras vidas tienen que girar un ochenta por ciento sabiendo que nuevamente podemos ser campeones.
Encontrar el ritmo para armarnos nuevamente no es fácil, seguir al resto no sirve de nada, tener un carácter soberbio, presumido no dan una buena visión, pensar y repensar en darle forma a una nueva etapa, te rompe la cabeza, lo único que hacemos es retrasar la acción.
Excusas y más excusas frenan el terrible esfuerzo que ya conocemos, no busquemos más complicaciones para seguir puliendo nuestra vida porque los demonios perversos seguirán poniéndonos trabas en el camino, solo, intentar dejar algún legado para abrir caminos por el mundo, aunque a lo largo de la historia los hombres que luchan por algunos cambios, aunque sea en sus vidas son condenados.

Brotes de otras cosas

No pienso en morir, estoy pensando solamente en encontrar felicidad, razòn y sentido a mi vida, lo bueno que a veces encuentro a alguien que se ofrece en el mismo sentido, es hermoso estar inspirado, sin sentir que hago un sacrificio por los demàs, aunque todo parezca un despelote, porque vivir es asì.

La sensaciòn de la primavera, un enamoramiento que pasa a ser amor, como los brotes de las ramas, el cielo azul, percibir un entendimiento de juventud a pesar de los años.

Toda la experiencia en la vida del hombre forma parte de lo bello y lo feo, seguimos en la lucha cotidiana, como andamiajes para construir algo....o destruir tambièn

ZARATE-TIGRE

Si bien estamos separados este año, la prevía a la regata Zárate-Tigre no fue como en otros años, cuando una multitud de remeros de travesía de CRLM se sentaba en la parrilla La Tranquera de Zárate, nos mirábamos y sentíamos lo mismo que el año estaba casi completo con esa regata, se siente lo importante que es llegar sano y poder hacerla, vivíamos como en una celebración, sobre la que podemos descansar nuestro futuro, sabíamos que cruzar remando por debajo del puente altísimo de Zárate era el significado que todavía no llegábamos a dar corneadas en el.

Este año fue diferente, hasta tomamos el charter, un micro escolar con 50 remeros, que nos llevaba desde el club organizador "el Canoto" hasta Zárate a las seis de la mañana del mismo día de la regata de sesenta y cuatro kilómetros, una locura total, pero bueno, dicen que los remeros estamos un poco locos, en lo personal, lo mejor es dormir en Zárate, es más caro pero la diversión es mayor.

Entre todos esos locos estaba Damián que había llegado de Londres, Gastón advirtiendo que estaba ahí con una fuerza motriz mucho mayor , Cocho, Carrere, los Bustamante, Atilio, Jovenich, y muchos más que entre el sueño de la madrugada de ese domingo no faltan a una Zarate-Tigre, no logramos saludarnos, pero los abrazos sinceros de amigos era el reflejo de muchas luces anónimas que quieren encontrar alegría en ese paseo, pensaba lo que otras personas pensaban acerca del significado que tiene esa regata, habían muchas razones, pero todos buscábamos el significado de estar vivos y experimentando los deseos de seguir remando a pesar de las dificultades.

Bajar el río Paraná de las Palmas entre un cielo que se despejaba, serpenteado por un paraje de arboles, que se observan de a ratos, llegar a campana a sentir esos olores nauseabundos de la contribución del hombre con sus fabricas distante de lo que la naturaleza pretende, lo hacíamos en una hora de remo desde el "top" para todos, en dos horas y media en Escobar.

Para colmo, el pronostico del tiempo al partir, era horrible, viento sur, con lluvias frías, durante la regata el viento soplaba en el banco de proa inclinándonos permanentemente, nuestra columna no podía mantenerse derecha, el timonel iba sentado fuera del centro para lograr un mejor equilibrio dentro del bote, una regata muy dura.

En un gran error y con falta de entrenamiento, salimos a quemar nuestras energías en la mitad de la regata, antes de entrar al río Caraguatá, estábamos fundidos, los demás botes nos pasaban percibiendo la sensación de cansancio, la incomodidad que no podíamos hacer una escala técnica, rendidos llegamos al puerto de Tigre en cinco horas cuarenta y cuatro, un mejor tiempo al del año pasado, en peores condiciones.


Después de esa regata es como si quedáramos súbitamente vacíos de fuerzas, propósitos y deseos de querer volver a correr una regata, se siente como si nuestro motor quisiera detenerse y no remar más hasta el año que viene, pero todavía falta un poco más para terminar el año.