La tarde era íntima, infinita.El camino bajaba y se bifurcaba, entre las ya confusas praderas. Una música aguda y como silábica se aproximaba y se alejaba en el vaivén del viento, empañada de hojas y de distancia. Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines,cursos de agua, ponientes.Aunque muchos creen que la realidad no es coherente, existe un elemento incalculable de la emoción humana, los seres humanos han avanzados tan lejos, que pueden avanzar más.................el bote en el borde del cielo, era una pregunta.....o una promesa
martes, 28 de junio de 2011
Un poquito de J.L. Borges
La tarde era íntima, infinita.El camino bajaba y se bifurcaba, entre las ya confusas praderas. Una música aguda y como silábica se aproximaba y se alejaba en el vaivén del viento, empañada de hojas y de distancia. Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines,cursos de agua, ponientes.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)