martes, 20 de abril de 2010

Desempleada

Cuantas veces me quiero encontrar con esas señales de serenidad, como un saludo de mi percepción interior, sentir la revelación de la verdad y la belleza de la vida, que la realidad es transitoria y que lo único que aprendo son experiencias.

A fin de cuentas, mi vida debe seguir y ser aprovechada al máximo, aunque sienta que el planeta está súper poblado y no alcance el alimento para muchos, soy consiente de no seguir aumentando tanta miseria, un desastre crónico, rogando no ser la lacra de la sociedad y aunque sea acceder a un club en descenso y dar un mal clavado, pero la riqueza de mi vida siempre quiere más, tengo ganas de vivir.


Tengo muchos proyectos aunque la vida sea un quilombo, pero quiero poner en juego mi deseo para sentir plenitud, primero cumplir con lo básico, identificar los obstáculos, los miedos de las novedades que se presentan dan cosquillas en la panza, hoy voy ayudar a mi madre, llevarle las mejores medialunas de Baires para tomar el té y planificar una remadita por el delta, quedarse sin trabajo es así, buscar trabajo es tener paciencia, tengo la sensación que lograré estar en plenitud.

Dias sin postear

Hace muchos días que no escribo en el blog, leer resulta más cómodo porque no se requiere esfuerzo, y dando vueltas el deseo de terminar mi segunda novela y como a Shekpeare se me quiebrá la pluma pero estoy ahí, no falta mucho.

La realidad es más fuerte, no deja avanzar a la ficción, la perdida de mi hogar, en lo material como sentimental, todavía hace temblores en mis estados de ánimo, bah¡¡ a veces, para colmo lesionada por arreglar mi casa nueva, la perdida de mi trabajo que sostenía mis necesidades, parece un chiste pero estoy comenzando de nuevo, parece un esquema que no está armado pero que se va planteando, resolviendo, dá miedo, ansiedad, resuelvo mis actos en forma inconciente, pensando que puedo ser feliz, que me paguen por lo que aprendí a lo largo de mi vida, aprendí a caminar ¡¡¡

Siento que todo es sombra, mi otra mitad no se completa, mi nombre antiguo ya no es codiciado, siendo Hidalgo de la línea de Santiago, como si fuera un juguete de la suerte, necesito que la birome, como una pluma, desarme mis enredos, que desarme está chotada.

No vivo un Tsunami ni un terremoto, pero tengo sangre que transita de las crisis a las euforias, algo químico, algo familiar, el deber…..el destino, siento la vida como la más alta tensión física y mental, siempre rondando defender la vida y hacer cada tanto un buen brindis con la muerte.

Me siento en vacaciones con lluvía, y no veo la hora de que llegue el verdadero descanso de todos mis esfuerzos, el aflojamiento, el placer……cuando uno queda flojo y el espíritu abierto a la naturaleza y adentro solo el flujo de pensamientos cotidianos para poder volver a escribir los despelotes de mi novela y bancando las cosas que me suceden para sentirme feliz por lo que hago, lo que soy. lo que sea....por lo que estoy viviendo.