lunes, 14 de diciembre de 2009

El materialismo hacía el Aº Atajo del gorila

Zarpamos el Sábado a las 10 am. en el bote F61, que está super descuidado hacia el recreo El Paraná Miní, durante las 4.30 horas de remo, charlábamos de los que creen que el materialismo sexual se podía separar del pensamiento intelectual.

Suponer que lo físico se puede separar de la mente, ese criterio existe en algunas personas, y las hay por todas partes, pero la realidad de lo que sucede con esas personas que solo están haciendo una valoración de su persona al acostarse con alguien, mostrar su ego al desnudarse, poder mostrar los pesos gastados en una cirugía, elegir alguien de una edad menor en muchos años, etc, etc....es la valoración de su existencia, cada uno se siente atraído sobre la visión de si mismo. Es ahí donde creo que: la valoración de nuestra mente supera la materia, en esas personas al revés.

Quien se sienta orgulloso de estar desnudo ante una persona que admira, que está más elevado, no podría acostarse con una obra de cirugía y además descerebrada, es ahí donde no creo que podamos separar la mente del cuerpo, la materia del espíritu, ....y.... seguíamos remando.....

Mientras tanto, la temperatura se elevaba, hablando de temas donde el hombre entra en muchas contradicciones, sobre el arroyo Arroyón que nos expulsaba hasta el Canal Honda para poder llegar al agitado Paraná de las Palmas que nos obligó a prestar atención al oleaje del sudeste intenso que nos salpicaba de emoción, el cabo del timón estaba tenso las olas nos obligaba a cortarlas de proa, nos alejábamos un poco de nuestra dirección pero apuntado siempre al Canal del Sueco.

Llegamos al Atajo del gorila, convencidos que: el hombre que se rebaja a si mismo se arrastrará a la mujer a quien desprecia, que el amor es la expresión de nuestros más altos valores y no puede mezclarse con tantos defectos, estábamos en la entrada del río Chaña, nuevamente las ventanas del sudeste se abrieron y atentos al timón para que no entrará una gota de agua, llegamos hasta el insufrible Chaña donde tuvimos que sacar el agua que había entrado en un playita (achicar el bote), seguimos con nuestro último esfuerzo hasta que: a nuestra vista estaba la hermosa cúpula de la capilla Dinamarquesa.

A la noche tirados en el muelle, cayeron muchas estrellas fugaces deseando que se cumplan nuestros deseos, el cielo estaba a pleno de constelaciones, de estrellas, una jornada memorable y buen cierre de fin de año 2009 de remo sobre el Paraná Miní.

http://www.recreoparanamini.com.ar/