lunes, 3 de enero de 2011

Angustía

Angustia, esa sensación que achica el corazón, cuando uno siente que el futuro no tiene respuesta, es una pregunta sin respuesta de lo que no sabemos que va ocurrir, solo sabemos que vamos a morir, pero falta mucho para ello, hay que seguir sintiendo amor.

Pero que hacemos con la separatidad, esa angustia de saber que no estamos en plena unión con el otro, y que no aparece el amor, y solo entiendo que: si no hay amor, que no haya nada entonces..... como dice el Indio.

Saber que vamos a morir nos hace conciente que tenemos que vivir a pleno nuestra vida, tenemos que poner la ropa en el lavarropas y seguir mudándonos de ella, pero como hacerlo cuando no hay amor, cuando en ese arte de conocer al otro, descubrimos que no estamos hechos en la misma esencia, en nuestra misma condición humana?

Cuando se agota la paciencia, la presencia, el compromiso: aparece la angustia, los hechos, las actitudes, conductas y acciones, todo eso se transforma en lo humano que somos, ni los científicos pueden evitar sentirlo, aunque racionalicen todo, seguimos siendo animales que tememos a lo incierto.

Cuando no hay amor no se produce el encuentro, cuando no hay amor es imposible tomar al otro ser en lo más profundo de su ser, nadie puede conocer al otro si no lo ama, cuando se ama se reconoce al otro, uno se asoma para descubrirlo, descubriéndose cada día más:

" No hay amor sin el otro".

El amor es vivirlo con el otro, es una marcha de hombro a hombro, pero cuando el amor no tiene presencia, la angustia es una amenaza terrible, aparece la separación, es una angustia real, aparece el vos y yo, dejamos de ser una sola palabra, dejamos de ser nosotros.

Y puede ser que a partir de ahí, que: conocemos la separatidad, y pueda aparecer el amor¡¡¡