viernes, 5 de marzo de 2010

Los ríos no son autopistas ¡¡¡¡




Vivos de milagro... accidente en el río Sarmiento sábado 2/1/2010 16.15 hs. Frente museo Sarmiento.

Capitulo 1

Hace 40 años subí por vez primera a un bote. Era bebé y mis padres me llevaron a recorrer el delta en un bote de paseo del club del que eran socios, el TBC. En realidad el socio era mi papá, pero esa es otra historia.

Remé mucho hasta los quince años, después competí comandado por Demiddi en La Marina en regatas por doquier, luego de frustrado mi sueño olímpico me alejé del agua. Regresé hace dos años a remar con mis hijos en el mismo club que mi padre vivió dos años, el Tigre Boat Club.



Este sábado iba con mi novia, Lía, por el río Sarmiento cuando una lancha a máxima velocidad literalmente nos pasó por encima. La lancha iba con cuatro tripulantes y se llamaba Calipso, que como bien dijo Gabriela es tan común para nombrar una lancha como ponerle a un perro grande Sultán. Nos pasó por encima sin que pudiéramos maniobrar. Para aquellos que no son de río imaginen un cansino bote propulsado por dos remos contra una lancha a motor lanzada a velocidad.

Nosotros íbamos por nuestra mano, la lancha se cruzó y nos arrasó. Hay más de veinte testigos del hecho. Luego de un rato se dieron a la fuga. Fueron detenidos.



La velocidad es un signo de época. Se corre sin tener claro adonde ni para qué, pero el sistema no permite disfrutar del paisaje. No se puede pensar que una lancha que literalmente atraviesa un bote “es un accidente”. Vean la foto donde claramente se visualiza el lugar de ingreso y egreso de la lancha al querido y entrañable G9 (tal el nombre del bote).



Los tripulantes de la lancha quisieron escapar como se ve en las fotos que se tomaron y acompañarán la causa. Pero hay mucho más.

La solidaridad de la gente del agua, de los isleños, teniendo en cuenta el lugar y el día (frente al museo Sarmiento, sábado 2/1/2010 a las 16.15 hs) lo que ocurrió puede ser considerado un milagro. Los botes que se detuvieron y recuperaron todos los objetos esparcidos río abajo, las ayudas de todo tipo indispensables para creer que las utopías aún son posibles.



Hay dos heridos. Mi novia con golpes y magullones, tuvo un ataque de nervios y está bajo tratamiento y medicada. La lancha pegó en mi pierna izquierda que nadie sabe bien como no se quebró, está muy golpeada y aún no puedo apoyar. La hélice corto mi talón del pie izquierdo donde me dieron cinco puntos. Sigo con mareos, vómitos y náuseas. Las imágenes vuelven a mi todo el tiempo.



Hay mucho para agregar…

- El Municipio de San Fernando tiene una sola lancha ambulancia para la primera sección del delta. Tardó más de treinta minutos.

- La Prefectura tardó veinte a pesar de estar muy cerca del destacamento del río Sarmiento. No tomaron alcoholemia a los navegantes de la lancha a pesar que fue el único pedido formal que exigí en dicho momento.

- El milagro que todos dicen ocurrió y la ausencia de mis hijos en el bote.



Hay muchos niveles para pensar y seguir. Por lo menos tres centrales.

Uno de introspección y meditación acerca de cómo uno quiere encarar y que priorizar en la sobrevida que nos tocó.

Otro de índole legal y jurídico, donde están los cuatro responsables a bordo de la lancha, la Prefectura y su control de ríos, el Municipio de San Fernando y el servicio médico que tiene para las islas. Ya la Fiscalía interviene y las acciones avanzarán…

El último, de tipo político. Qué hacemos cuando pasan estas cosas?. Creo que es el momento para definir claramente una política de uso de los ríos del delta y sobre todo dividir con mayor precisión la primera sección del Delta para no esperar otro milagro y diferenciar la náutica del remo como alguna vez se hiciera con el esquí (hace ya más de cuarenta años), separando ríos y aclarando los tantos. En éste nivel están todos los que usan los ríos, los organismos del Estado que controlan el mismo y los que tienen atribuciones ejecutivas, centralmente los intendentes de Tigre y San Fernando. Para esto creo importante que los remeros y kayakistas vayamos unidos y generemos conciencia de nuestra situación priorizando nuestros derechos a disfrutar de un medio ambiente en paz y de manera sustentable.



Solicitamos a los receptores de ésta nota (que continuará en capítulos) le den la mayor difusión posible. Querríamos generar conciencia proactiva y que los medios reflejen la inseguridad náutica, compañera de ruta de la vial.

Acompaño al final una nota ante el anterior accidente de gravedad, que en dicho caso fue mortal. Asimismo las fotos de los responsables.