No miró más televisión, algunos documentales, no quiero seguir observando la devastación producida por la indiferencia de los Tineli's, ver los duros abatimientos que sufre los humanos por los cambios de era, sentir que la victoria del dolor hace perder el deseo de felicidad, pasan los siglos, las eras geológica, las guerras, los saqueadores, la delincuencia, los estafadores, el sida, la gripe HN1, las pestes.....ah¡ la violencia...siempre es igual, solo que a nosotros no toco estar en este tiempo, hacer un valor de nuestra existencia.

Un tiempo donde a veces llegamos al extremo de perder la voluntad de actuar, poder superar los obstáculos donde los niveles de fuerza son más elevados, sentir que el amor perteneciera a un reino que nos ha abandonado, como si: todo a nuestro alrededor no quisiéramos tocar sus partes.

Perder las "ganas"...como si el único objetivo posible de conseguir algo con engaños: un pequeño favor de los hombres amados, entonces pareciese que perdiéramos los deseos de ver circular sangre por nuestras venas, sin deseos nada seguiría existiendo, sin pensar que: primero están las necesidades cumplidas.

Das vuelta la página y es increíble darse cuenta de la grandeza del mundo, y de esos hombres con motivos propulsores que intentan cambiar el mundo, creen en su hábito cotidiano de limpieza, de orden, de puntualidad, el deber de no mentir, no robar, no matar...desconociendo el verdadero motivo que los mantiene erguidos, siguen sonriendo con valerosa confianza de que cuando alguien extiende su mano están listos para jugar, son quienes se reunen con el simple motivo de pasar un momento agradable sin preocuparse de fastidiar a nadie, seguros para hacer el amor.

Como está foto que: es La Torre que contruyó Anchorena para ver llegar el vapor del barco con su novia a Barra de San Juan en el Uruguay, y nosotros haciendo una escala a remo desde puerto de tigre.

Seguimos siendo medievales ?

Esta gente no esta remando, pero no se cansa de dar los pasos que da, se habían derrumbado los puentes por un terrible coctel: tierra arcillosa, calentamiento global, corriente del niño.... y como todo tendiente a desaparecer, pero por suerte la naturaleza genera vida, ese es el éxito de la existencia, por eso ellos todavía están con sus expresiones de sacrificio.

Es imposible exigir a los gobiernos desde que llegaron a conquistar estás tierras, como Potosí la ciudad más rica de América en el 1600, y hoy no haya caminos?. Hacían muchas más obras los Incas?.

Hoy la larga cinta de hormigón solo es acceso para otros, estás rutas polvorientas, con grietas de la tierra frágil, dejan ver todas las huellas de lo que no se hizo en cinco siglos, a duras penas un pequeño puente, que en el transcurso del viaje tiene que ser construido por toda estas personas humildes para llegar a su destino.

El esfuerzo que hace está cuadrilla de humanos para trasladarse a lugares más cautivos, que tengan luz, ciudades....no creo que sea una salida para combatir su esclavitud.

No estamos en tiempos medievales donde se los exprimía hasta la última partícula de sus huesos enterrados dentro del Cerro Rico "Sumac Orcko" que en quechua significa montaña maravillosa.

Seguimos siendo medievales? .......hemos evolucionado en tantos aspectos, pero cuando te encuentras dentro de tu continente con está clase de seres humanos, y todos ellos seres humanos que no tienen malas intenciones, ni se ponen histéricos, ni están lloriqueando por no acceder un mp3, estos pequeños hombres sacan a relucir la ternura de sus sentimientos por su tierra.

Entonces, juntamente con ellos quise hacer el bien, aunque por ahora solo pueda sacarme los anillos para acercar una piedra a ese puente derrumbado, mientras tanto: sé que no existió, no existe la educación, no existe la bendita bondad ¡¡

1º Travesia a remo en un bote E a Colonia (1)

No eramos esposos pero realmente lo eramos, así después de un triste desenlace de nuestras vidas decidimos remar juntos el Río de la Plata, hasta la cuidad de Colonia ROU, con un bote que reflotamos de nuestro querido CRLM, un trabajo de tres años con nuestro carpintero Ruben Sessini, algunos asesoramiento del Ing. Naval Adrián Pacheco y así salio a flotar la nave, caminaba muy bien con corriente en contra, era marinero, se banco muchas tormentas de la naturaleza, no así: la inmoralidad.

Salimos ocho remeros: dos botes de mi club y dos del Club América, nos embarcábamos en una inusitada travesía a remo, río abierto, dependiendo solo de nuestro entrenamiento, conocimiento y yo sería la primer remera del CRLM que llegaba a Colonia remando en un bote simple con timonel.

Teníamos que respetar la palabra prometida que: el primero espera al último en toda la travesía, nunca se cumplió, los enojos aparecieron, no solo contra toda la situación, sino contra mi misma, porque esa situación obligaba a confundirnos, además teníamos que estar agradecidos por las atenciones recibidas.

En el terrible caloraso del 31 de diciembre del 2006, dimos una vuelta absurda por el arroyo largo esperando a los otros botes que nunca hicieron ese recorrido, se fueron por aguas abiertas, las intenciones no eran claras, mientras tanto, nosotros desaprovechábamos buenas oportunidades en la travesía por la palabra prometida.

Volvimos a la realidad a los botes de CRLM, por un instante, lo que estábamos sintiendo era aquello que todos los hombres experimentan, estamos en medio de discusiones nada seguras y fuimos los primeros en cerrar las bocas ante el síntoma de peligro que PNA nos dejaba vagando innecesariamente por el Arroyo Guazucito hasta el río de la Plata con temperaturas elevadas.

Fue el primer año de nuestras vidas que no brindamos para un año nuevo, ni tuvimos fuegos artificales, dormimos dentro de nuestras carpas, esperando abrir una lata de conserva después de perder la oportunidad de comer una buena cena de fin de año en el recreo de Omar Orfao, y esperando acariciar la mano de quien nos abofetearía.


Empezábamos nuestra travesía con luchas internas y externas, me preguntaba si aquello era una burla a la palabra ó una extraordinaria subestimación de victimas elegidas?
No importó, salimos temprano antes que el sol salga sobre el Arroyo Guazucito, la brisa estaba fresca todavía sobre el canal del Paraná Guazú...más tarde sería muy dura la travesía a río abierto, sin reparo, sin sombras a nuestro alrededor, solos remando....

No perder el deseo

Me levante agotada antes de empezar el día, en un momento de la noche sentí unos tiros de está selva, tal vez eran fuegos de artificios o los gritos de la marginalidad?

Cualquier psicólogo moderno diría que nadie puede rendir lo suficiente en un ambiente depresivo, caótico......a pesar de ello, arranque con un buen deseo, puse un poco de color en mis vestidos, y sali.

En este último tiempo soy de esas personas que no tiene todos los factores esenciales en el entorno laboral, no se porque razón? me veo más forzada a ser una herramienta productiva.

Llego a la oficina enciendo la cafetera, trató de no equivocarme en la medida del café, veo algunas tasas sucias que dejan algunos compañeros, y pienso dejar un cartelito unos de estos días que diga: "lave su tasa su mamá no vive aquí", un buen consejo de Roxana.

Pero bueno, no es el momento, tengo que pensar en el momento de mis vacaciones cuando me sumerja en el agua mientras vea una puesta de sol, olvidando la desvastación producida por la indiferencia, el desastre....aunque me asusta la posibilidad que provoca todo eso, y puedo perder el deseo "hacer".

Luna llena en el río Luján

Más allá de lo que puedo saber, es así; más de lo que puedo imaginar, es así....

Estaba maldiciendo de que mañana iba a ser un maldito día, de que la felicidad fuera la médula de mi existencia, que tenía que moverme para poder ser feliz, a la vez me condenaba por tener este cuerpo....por desear ese otro cuerpo, sintiendo culpa nuevamente por existir?

Pero no es lo material lo que me desvela en está noche, es otra cosa, es el deseo del conocimiento que se logra desde esa adorable experiencia de la espiritualidad, así mi cuerpo y el deseo de ese otro cuerpo dejarían de existir.....

Martín García

Habíamos llegado a la Isla Martín Garcia, eran las catorce horas más o menos del año 2006 o 2007, en esos momentos en que se puede ser precisos, indiferentes y detenerse ahí.........un lapso de descanso, un lapso de relajación, porque quedaba remar un pequeño tramo hasta Conchillas R.O.U.

Los hombres de Prefectura no podían encasillar el tono de nuestra voz, no podían decir si era demasiado emotivo o demasiado calmo ver llegar una mujer, un hombre, solos, como monstruos egocéntricos sobre una cascara de nuez.

Resolvieron que era calmo porque avanzábamos con suavidad, sin violencia espaciando cada silaba, mientras nos daban instrucciones para nuestro cruce en bote por el Canal del infierno, dando la sensación de seguridad.

Ha pasado tanto tiempo de esa travesía a remo, no quiero mirar el calendario para darme cuenta que otro año más está pasando, sin poder hacer una travesía larga, inclino la cabeza como un signo de conformidad de lo que me toca, me doy cuenta que me muevo silenciosamente, con un sufrido precio de resignación.